En plena Costa del Sol se esconde Casares, una joya blanca que parece sacada de un cuento andaluz. Si estás buscando ese viaje perfecto para desconectar del ruido, disfrutar de playas que no estén hasta arriba de gente y, por qué no, llenarte de cultura, este es tu lugar.
Y como no podía ser de otra manera, en Zapholiday sabemos muy bien que aquí cada plan deja un recuerdo y cada rincón es una postal viva que da likes hasta sin WiFi. Por eso, hoy te traemos una guía de todo lo que puedes hacer en Casares, uno de los pueblos más bonitos de nuestra geografía. ¡Toma nota!
Historia de Casares: entre fortalezas, Blas Infante y herencia morisca
En Casares hay historia para todos los gustos, desde fortalezas hasta una herencia morisca de la que pocos pueblos pueden presumir.
Fortalezas y encuentros históricos
La historia de Casares se remonta a tiempos prehistóricos, pero pega un gran salto en la época romana, cuando incluso Julio César anduvo por aquí en busca de curación en los Baños de la Hedionda.
En la Edad Media, Casares se convirtió en fortaleza estratégica, auténtico vigilante de la frontera entre reinos castellanos y moriscos. Aquí se celebró el relevante Pacto de Casares entre Pedro I de Castilla y Muhammad V de Granada, ¡toda una cumbre VIP medieval!
No hace falta ser un friki de la historia para disfrutar del castillo. Desde la parte más alta vas a divisar valles increíbles y la bahía de Algeciras, además de algunos trozos de murallas y arcos que aún resisten el paso del tiempo.

Casares, cuna de Blas Infante
Este pueblecito puede presumir de ser la cuna de Blas Infante, el padre de la patria andaluza. Su casa natal es ahora museo, perfecta para los curiosos o los que buscan inspiración para discursos motivadores andaluces.
La estampa del pueblo blanco
Perderse por las calles laberínticas, los balcones llenos de flores y la iglesia de la Encarnación, con la torre mudéjar, es como pasar esos famosos filtros vintage de Instagram a la vida real. Y si la cámara del móvil no capta bien el blanco, no te preocupes, en Casares está garantizado, porque no es brillo, es autenticidad.

Playas de Casares y piscinas naturales que merecen un chapuzón
Casares no es solo monte, ya que también baja hasta la costa y presume de cuatro playas bien diferenciadas. Una de ellas, la Playa Ancha, destaca por su amplitud, aguas tranquilas y servicios que la hacen cómoda incluso para quienes confunden la crema solar con mayonesa.
En el caso de que quieras darte un baño con tu mascota, la Playa Piedra Paloma es la favorita de los amigos perrunos. Eso sí, asegúrate de que el que ladra sea tu perro y no el socorrista. Respeta siempre las normas de convivencia, por favor.
Y por último para los exploradores, están Playa Chica y Playa de la Sal. La primera con acceso solo peatonal y la segunda, perfecta para quienes buscan playa y silencio a partes iguales.
¿Eres más de agua dulce? Justo al norte del pueblo, el río Manilva forma sus piscinas naturales mágicas, ideales para refrescarse después de un día de caminata.

Baños de la Hedionda: aguas sulfurosas y leyendas romanas
Los Baños de la Hedionda son de origen romano y albergan dos leyendas entre sus paredes.
Una narra cómo el apóstol Santiago expulsó al diablo de la zona, por ello se quedó como recuerdo ese aroma sulfuroso. La otra cuenta que Julio César y sus tropas se curaron de la sarna bañándose entre burbujas azufradas y, agradecido, mandó construir el balneario.
Hoy puedes disfrutar gratis de este entorno único. Eso sí, no prometemos que consigas poderes mágicos, pero al menos saldrás con una piel como nueva.
Qué hacer en Casares: senderismo, parapente y vistas para recordar
Casares es perfecto para calzarse las zapatillas y lanzarse a alguna de sus rutas senderistas, como la del Pico de las Hoyas o el camino hacia la Sierra de la Utrera. El castillo árabe y los miradores ofrecen vistas a Gibraltar y la Serranía de Ronda que te dejarán con ganas de repetir..
Aunque si eres de los que quieren sentir mariposas sin esperar al amor, el parapente también puede ser tu opción. Casares cuenta con zona de vuelo y escuela que te hará palpitar el corazón, aunque puede que las vistas hagan que se te escape algún que otro grito.
Y si no te convence ninguna de estas actividades en Casares, también puedes dar paseos a caballo por la sierra, visitar los campos de golf de renombre o callejear por el casco antiguo y hacer las paradas reglamentarias para tapear bajo el sol andaluz.

Consejos prácticos para disfrutar Casares sin prisas ni estrés
Te aconsejamos que lleves calzado cómodo porque las cuestas y las calles empedradas son parte del encanto. También ir en coche te da cierta libertad aunque no es indispensable para poder disfrutar de todo, ya que hay excursiones organizadas.
La mejor época para visitar Casares es primavera y otoño para evitar el calor, pero si te va el plan del verano, puedes mezclar la playa y las otras actividades que escojas sin problema.
Algunos otros tips que te damos es que si eres amante de la fotografía, lleves el móvil bien cargado, ya que no querrás dejar de hacer fotos. Y recuerda: perderte sin miedo entre sus calles es un plan casi obligatorio.
Casares te espera: organiza tu escapada con cabeza y corazón
La Costa del Sol es mucho más que un litoral de postales. Casares demuestra que historia, naturaleza, aventura y autenticidad pueden convivir en un mismo destino. Ya sea para un fin de semana de desconexión, unas vacaciones en familia o una escapada romántica, aquí la experiencia la creas tú.
¿El truco para que todo salga redondo? Pon en la maleta muchas ganas de disfrutar y deja en manos de Zapholiday la búsqueda de ese alojamiento especial que te hará sentir parte del paisaje. Contacta con nosotros para reservar un alojamiento a tu medida y disfruta de uno de los pueblos más top de España.
